domingo, 12 de septiembre de 2010

Pagar impuestos.-


Y uno pensaba que ya no se escandalizaría de nada… Se ve que la edad no cura de la ingenuidad, sólo aísla de la realidad social. Es lo que se me ocurrió pensar cuando, hace unos días, oí en un programa de TVE, a propósito de las fiestas en Valladolid, que se había celebrado un botellón multitudinario en el que se recogieron hasta 15 toneladas de basura.
Preguntaban a algunos participantes de tan cultural evento si les parecía normal lo de llenar de desperdicios las vías públicas. Algunos de ellos se justificaban diciendo que, bueno, era una vez al año y no era para tanto… Lo más sorprendente, para antiguallas como yo, que siguen creyendo en el civismo ciudadano como supremo valor social, fue oír a un niñato afirmar – con todo el aplomo que nace de la ignorancia y el desprecio a las normas de convivencia – que él tenía derecho a ensuciar las calles porque para eso estaban los servicios de limpieza del ayuntamiento. Item más: que tanto él como sus padres pagaban impuestos y, por lo tanto, convertir los espacios públicos en un basurero era un derecho adquirido. El fenómeno aquel no lo dijo con estas palabras, pero lo dijo de forma que quedó claro para todos nosotros: tengo derecho a enmierdar las calles con mis desperdicios y vosotros tenéis la obligación de aguantaros porque para eso pagamos a los servicios de limpieza mis papás y yo.
Pues bueno, pues vale. No hay vuelta de hoja y es mejor mirar para otro lado y que los barrenderos se escuernen limpiando la mierda de ciudadanos tan cumplidores de sus obligaciones fiscales. No sea que se nos cabreen y evadan impuestos y, encima, sigan convirtiendo las calles en un lugar merdulento.
Ya, – dirá el improbable lector – monsergas de jubilata cascarrabias.
Pero este jubilata, al ver al chaval aquel expresarse con tanto desparpajo, lo primero que pensó es que el coleguita, de pagar impuestos, nada. Más bien tenía – lo digo por la edad – aspecto de ser él mismo un impuesto con patas. Un impuesto para sus papás, quienes le pagaban estudios, casa, ropa y comida, caprichos y todas las necesidades, reales o inducidas, que tipos como él generan. En cuanto a los poderes públicos en general (Estado, Comunidad Autónoma, Municipio…), tenían que asumir los gastos que se derivaban de su educación (mala y cara, a lo que se ve, pero educación, al fin y al cabo), de su atención sanitaria y de todos los servicios que la sociedad pone a disposición de cada uno de los ciudadanos, incluida la recogida de basuras.
Este jubilata, que tiene mucho tiempo para darle vueltas al caletre, pensaba si no sería mejor dar una buena educación a los futuros ciudadanos, de forma que, pasados algunos años, necesitásemos menos barrenderos y más profesores. Todos ganábamos: las calles estarían limpias porque ya no habría tanto insolente insolidario enmarranándolas, y a los barrenderos, a falta de darle al escobón, habría que reconvertirlos en educadores. Nuestra sociedad ganaría unos grados en civismo y cultura.
Aprovechando que este año es año de perdonanza y el señor Rajoy ha ido al Señor Santiago a encomendarle los males de la patria mía (tales como el paro y la plaga ZP, que parecen no tener fin) y su milagrosa resolución celestial, no estaría mal que los papás del chaval ese le invitasen a ir en peregrinación a Compostela. Una vez allí, en lugar de abrazar al apóstol, debería acercarse al pórtico de la gloria, ponerse frente al santo d´os croques y darse un buen tozolón contra la columna, a ver si así entraba en su mollera que pagar impuestos es un deber ciudadano, no un derecho de pernada.
De lo visto y oído en aquella entrevista, recuerdo como el más sensato al barrendero, quien dijo que lo que faltaba era educación. Qué buen maestro hubiese hecho, de haberle pagado con nuestros impuestos, no el carrito de la basura y la escoba, sino los estudios.

3 comentarios:

  1. Juan Jacinto Martín Palacete15 de septiembre de 2010, 19:45

    "... se recogieron hasta 15 toneladas de basura..." Poco me parece si en esa cantidad entran los mozalbetes como los que usted comenta, y que debieron de ser mayoría aplastante. Pero señor mío, ya está usted pensando como los de Intereconomía. Esta basura es la consecuencia de esos que pregonaban la libertad ante todo, el "a colocarse"... ¿Se acuerda de aquellos tiempos?

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  2. Qué cosas se comentan en los blogs estos... No parece que del texto se deduzca que los mozalbetes del botellón sean basura, sino ciudadanos a falta de una educación cívica suficiente.
    Mejor sería que bajase usted de las almenas de su Palacete y escuchara otra cadena de radio.
    Uno, a veces, no está de acuerdo con lo que dice el titular del blog,pero tampoco confunde eso de libertad y "libertinaje". Deje que el aire ventile sus presupuestos ideológidos, JJMP.

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  3. Jacinto Manuel Martin16 de septiembre de 2010, 19:18

    Sr. Conloquendicausa: gracias por defender a la juventud y a nuestro modo de ser, aunque no estoy dacuerdo con usted. Creo que tenemos la buena educacion que se nos ha dado y ahora con educacion para la ciudadania aprenderan a comprenderlo. Muchas gracias por su defensa de la juventud y nuestro modo de ser. Un saludo

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