Querido aunque improbable lector de esta bitácora: Que no te sorprenda, pero este jubilata está enganchado al juego de ajedrez. En algo ha de pasar la vida mientras la vida va pasando.
Desde hace ya tres años, un servidor
está matriculado en un curso de nivel medio de la UNED Senior (Escuelas Pías),
empeñado en desentrañar los arcanos de este juego. Y no es cosa nada fácil,
sobre todo para los que, debido a la edad provecta, andamos un poco duros de conexiones
neuronales. Eso y que un servidor tampoco ha sido nunca una lumbrera en lo del
intelecto aplicado al pensamiento lógico. Pero en esas andamos, con más moral
que el alcoyano, pues otros charcos ya tenemos pateados a lo largo de la
vida y de todos ellos hemos ido saliendo, aunque con barro hasta el corvejón.
Pues bien, decía de la afición a este juego de lógica y
habilidad mental al que estoy enganchado, como el yonqui al chute de caballo en
vena, aunque con mediocres resultados por las razones ya dichas de mucha edad y no excesiva lucidez mental. A lo que se añade el convencimiento de estar alcanzando
ya mi nivel de incompetencia, dados los escasos avances que observo en las
competiciones diarias contra individuos de cualquier lugar del planeta.
Para quien no conozca este mundillo, sepa que hay en Internet
varios servidores de ajedrez donde uno puede darse de alta gratuitamente y
jugar contra oponentes de ±
el mismo nivel con los que te enlazan aleatoriamente. Y junto al tablero, un
chat para comunicarte con el oponente.
Y esta es la razón de la bitácora de hoy, que, de vez en cuando, tu oponente te lanza un mensaje, habitualmente para pedirte que deshagas una jugada en la que él se equivocó, o para cualquier comentario relacionado con el juego. Solo que la lengua franca que lo coloniza, como en tantos asuntos, es el inglés.
Y un servidor, de angliparla, no está muy allá,
aparte de sentir un resquemor hacia esta lengua que debe venirme, por lo menos,
desde 1741. Desde cuando el almirante inglés Vernon quiso conquistar Cartagena de
Indias, y Blas de Lezo le dio estopa, y tuvieron que tragarse su orgullo anglo
junto con aquella célebre medalla conmemorativa, acuñada en un exceso de confianza,
en la que se veía a Blas de Lezo arrodillado ante Vernon, rindiendo su espada,
y la leyenda “The pride of Spain humbled by Ad. Vernon”. Vendieron la piel antes
de matar el oso y éste les dio un buen zarpazo.
Pues eso, que un servidor de inglés anda flojito y, de
prejuicios, sobrado. Más si se recuerda lo que le dijo el Marqués de Bradomín a
la Niña Chole cuando coincidieron en un barco inglés que los llevaba a Tierras
Caliente: que el inglés era lengua de mercaderes, piratas y herejes (Cito de
memoria, que vaya Vd. a saber si el de Bradomín fue aún más despectivo…).
Volvamos al asunto que hoy nos ocupa. Desde hace algún tiempo, por pura curiosidad, he ido anotando esos pequeños textos en inglés que me envía algún oponente, con sus correspondientes comentarios y la razón que los produjo. Normalmente, ya se ha dicho, es para pedir una rectificación de jugada que les pone en mala situación.
Un servidor, hace ya tiempo solía ser generoso
y accedía a conceder el favor, hasta que tropecé con un impresentable (brother
pleace, bro... insistía el cabrón) que se burló de mí cuando consiguió
convencerme, me dio jaque mate y me dijo entre otras lindezas, en una mezcolanza spanglish “la
concha de tu madre”. Juré por las barbas de Wilhelm Steinizt no volver a
compadecerme. Juramento que, a veces, olvido por un sentimiento de solidaridad
gremial que supera a mi resentimiento al puto que me mentó la madre.
En fin, como el espikininglis no es lo mío, recurro, para
desentrañarlo, a un pequeño diccionario escolar: el Oxford Pocket, impreso en
Italia (Tipografica Varese), año 2000, que encontré encima de un contenedor de
papel.
Pues, bien, si el improbable lector tiene curiosidad, dejo
aquí los textículos en angliparla y mis comentarios al caso. Si hay errores
ortográficos, gramaticales o de sintaxis en el texto inglés, es cosa del fulano
que lo escribió, que a saber de qué parte del mundo era. Yo me limité a
transcribirlos tal cual.
Frases en el chat de ajedrez.
What are you doing?
Ø ¿Qué estás
haciendo? (Un turco porque le doy jaques continuos hasta llegar a tablas por
repetición de jugadas). La partida estaba difícil y era mi único recurso.
Shuch an idiot!
Ø ¡Como un
idiota! (Un galés que, con dos damas, me
ahogó el rey y no pudo darme mate).
It was a mistaque.
Ø Ha sido un
error. (Alguien que me puso su dama a merced de un peón mío. Se la perdoné a
cambio de un alfil).
I think is done.
Ø Creo que
está hecho. (Una italiana que me dio jaque mate con comodidad).
I do not what is the
meaning of “Tendrás que currártelo, majo”
Ø
No entiendo el significado de “Tendrás que…” (Uno de
Singapur al que le negué deshacer una jugada – él me iba ganando y no era el
caso darle facilidades – y le escribí lo anterior: Tendrás que currártelo,
majo). Terminamos en tablas, a pesar de su ventaja.
How you don’t know how to
checkmate? Accept draw.
Ø
Un egipcio que pregunta si no sé darle jaque mate
(torre más rey contra rey). No acepté las tablas que proponía y me costó cuadrarle
para darle mate con la torre.
Sorry my screen froze for
over a minute.
Ø
Un yanqui se disculpa porque su pantalla estuvo
bloqueada más de un minuto. El hombre terminó abandonando la partida sin
conseguir acorralar mi rey con una torre y su rey.
Idk how to do this xd.
Ø “No sé cómo
se hace esto xd”, dice el contrincante porque no puede arrinconar
mi rey con el suyo y su torre para darme mate. Quedamos en tablas por
repetición de jugada.
You are so boring.
Ø “Eres muy
aburrido”, me dice. (Supongo que para desconcentrarme en una partida de
5+3’’). Le como su torre con mi alfil en e5 (AxTe5) y se retira. No sé de qué
país era.
Lol dude, what are you doing? Cant you juste checkmate.
Ø Hola amigo,
¿qué estás haciendo? Podrías simplemente dar jaque mate. La verdad
es que mi oponente tenía razón y estuve mareando la perdiz, dándole alguna
pieza a comer antes del mate. Iba yo sobrado.
Hi! Waht’s your favorite type of dinosaur?
Ø Un tipo,
nada más empezar la partida, me pregunta cuál es mi tipo favorito de
dinosaurio. “Ninguno”, le contesto. Mira que hay gente rara…
Are you scared? By the way i’m from Ukraine.
Ø El individuo
supone que me he asustado porque me comió la dama cuando daba jaque a su rey
(un error de estrategia porque no calculé bien la jugada). Más que susto, yo tenía
cabreo, por torpe. Como jugaba bajo bandera alemana me dice que, por cierto, él
era ucraniano.
Missclick ☹.
Ø Error al
clicar. El individuo puso su torre en d2 y la otra la tenía en a1, yo puse mi
alfil en c3, con lo que daba jaque a ambas torres. Pidió deshacer la jugada con
la excusa, ya bien conocida, de que se le había ido el ratón. Yo le contesté,
en buen español: A mí también me ocurre a veces, y me aguanto.
Muy bien Juanjo, que paciencia tienes con los idiomas
ResponderEliminarVeo que hace gala de la ignorancia sin disimulo. Es de agradecer
ResponderEliminarBueno, Juan JO, qué grande eres, mira que ponerte a cosa tan dificil como el ajedrez, que es un ejetreo que no veas y que a mí me rompería las meninges en caso de que aún las mantenga. Dando jaques a la remanguillé, usando la astucia del que pasa por ignorante. La última que me contaste era que te dijeron WTF ( what the fuck) o sease, ¡qué coño! o ¡qué cojones! Y tú, con los "geniales" bien puestos, hála a por él. Yo no me pondría a aprender el ajedrez ese, eso lo juro.
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