A la espera de que escampe ese referendo contra don Mariano el Inflexible, que quieren celebrar los catalanes estelados el día 1
de octubre, y habida cuenta que cuarenta mil millones de euros irrecuperables
del rescate bancario son una minucia para el pueblo soberano frente a las
papeletas fotocopiadas del Oc cataloccitano, este
jubilata había decidido ocuparse de asuntos más serios. Claro que no siempre lo
consigue. Sin ir más lejos, un amigo que se ha ido a vivir a Colombia,
preguntaba ayer por el wasap ese: ¿Qué
tal vais? Y un servidor, que a veces no logra controlar el subconsciente,
el inconsciente y la oportunidad de estar callado, va y responde: Aquí, con la joda del referéndum
catalanista, que parece que no haya cosa de más interés.
Mal, muy mal - dirá algún improbable lector -, un error. Y no le faltará razón; más teniendo en cuenta que de los
escasos lectores de esta bitácora, unos opinarán que sí, otro que no, como la
canción de la Tarara, y los quejosos se borrarán de leer opiniones más
viscerales que meditadas. Aunque, en descargo de un servidor, diré que no se me deberían
tomar en cuenta, ya que en estos asuntos de política el apasionamiento es lo
habitual, o el hastío, como es el caso de este jubilata. Aparte que, opine lo
que opine desde esta bitácora, cada uno tiene ya su idea formada. Y una opinión
más, por mucho que esté en letra de molde, no va a cambiar un ápice el sentir
de cada cual.
Tal como la canción de la Tarara sí, la Tarara no: y tiene la Tarara un higo en el culo, acudid muchachos que ya está maduro. El
higo del referéndum parece que va madurando, manoseado por constitucionalistas,
nacionalistas (españolistas / catalanistas), tertulianos, debatidores de asuntos
de rabiosa actualidad, insultones y matones anónimos en redes sociales,
se dicentes defensores de la libertad a decidir, doctorales intérpretes de los
recovecos de la legalidad, líricos cantores de la libertad de los pueblos con
trémolos patrióticos de vario signo, opinadores de barra de bar y blogueros mal
informados y peor expresados… Y otros muchos especímenes que ahora no logro
recordar, pero todos pendientes del higo refrendario que en salva parte va
madurando la Tarara.
Que sea para bien, es lo que hace falta.
Aquí otro equidistante. |
A quién puede importarle semejante minucia ante
cuestiones de lesa patria a golpe de papelas fotocopiadas y movimientos de
masas disciplinadas, embanderadas, gritando consignas e ideológicamente
uniformadas, que hacen recordar los años treinta del siglo pasado. Solo que
ahora - eso que hemos ganado en el espectáculo – no con camisas grises o pardas
o azules, sino de colorines festivos, que parece que van de verbena y no de
secesión.
Pero, lo dicho: que sea para bien. Y a quien Dios
se la dé, san Pedro se la Bendiga.
No sé de qué va hoy usted, don Juanjosé. Churras y merinas, pero sin mojarse por igual con unas y otras. ¿No puede hablarse de churras sin sacar a las merinas?
ResponderEliminarA lo mejor no le falta razón. Equidistán es un país muy grande.
EliminarUsted navega entre dos aguas, como Paco de Lucinda... Quizá debiera rebautizar el blog: COLAUQUENDICAUSA. Un saludo.
ResponderEliminarMuy ingenioso lo de "Colau", solo que no me merezco esa comparación con señora tan hábil para nadar en las aguas de la política. Tengo poco que perder, apenas algunos lectores que encontrarán mejores pastos.
Eliminar¡Viva Cartagena! ¡Viva Honduras! Viva don Sancho que se ha traído a una señora imponente (la Arsenia digo)
ResponderEliminarDon Juan José usted haga como yo, que no me meto en política.
Se le ama.
Un poble illusionat, pacífic i convençut ès imparabla.
ResponderEliminarAngelitos...
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