sábado, 14 de diciembre de 2013

España a la contra.-


Este jubilata lleva unos cuantos días haciendo examen de conciencia por ver en qué momento, como ciudadano español y, por lo tanto, corresponsable en el devenir histórico de esta cosa que, provisionalmente, llamamos España, ha oprimido a Cataluña o tiranizado a los catalanes. Lo que viene a cuento por lo del “Simposio España contra Cataluña”.

De verdad, por darles la razón a los oprimidos, uno está dispuesto a asumir que es mala persona, que les explota y les roba; pero por más que se palpa la ropa y se registra los bolsillos, no se encuentra ni un gramo de expolios, opresión o botines de guerra; apenas los ahorros de toda una vida de trabajo y la jubilación que se ha ganado tras cuarenta años cotizando. Y, eso, espero que los patriotas de os Països Catalans no me lo tomen a mal.

En lo que sí estoy de acuerdo con ellos es en lo ofensivo que resulta que una asesora del culto ministro de Cultura, señor Wert, -según el Diario de Mallorca- llame a la Universitat des Illes Balears para preguntar cuál es el sueldo del epónimo de la cátedra Ramón Llull. Por lo visto, aun muerto en 1315, aún sigue cobrando por el ejercicio de su cargo. Pero esa ignorancia de su historia, que es también la de todos nosotros y de la cultura mediterránea, no sólo ofende a catalano-parlantes, sino a este jubilata y a cualquier españolito con un nivel cultural tirando a medianejo.

Pero, claro, el improbable lector puede reprocharme que el asunto del simposio, supuestamente planteado con rigor histórico, este jubilata lo lleve a un terreno personal. También un servidor podría hacerle un reproche, no al improbable lector –que ya hace bastante con pasarse por esta bitácora– sino a los organizadores de estas jornadas. De la misma forma que lo definido no puede entrar en la definición, titular “España contra Cataluña” equivale a condicionar las conclusiones científico-históricas de los ilustres cráneos.  Cada uno de ellos presenta su ponencia, pero a condición de que de ella se concluya que hay un verdugo “España”, y una víctima “Cataluña”. No hay nada como el rigor histórico guiado por la ideología: aquél dirá lo que ésta quiera. Jugando con cartas marcadas, así cualquiera es buen tahúr. A lo mejor, si lo hubieran titulado “España y Cataluña ¿Historia de un desencuentro?”…

Aparte que, puestos a buscar una España opresora, no hace falta irse a Cataluña, es suficiente con echar un vistazo alrededor, mismamente sin salir del Barrio de la Concepción. Porque, sí señor improbable lector, hay una España opresora y un pueblo oprimido. Si no, no tiene más que recordar el agravio histórico del Art. 135 (modificado) de la actual constitución, ingeniosa forma de opresión, según la cual, se convierte en Deuda Soberana (con sus buenas mayúsculas, para darle más énfasis) lo que no es más que el latrocinio de bancos, especuladores y financieros internacionales, con la connivencia de la casta política. 

Saquear las riquezas comunes a todos los ciudadanos (sean éstos de Palafrugell o de Villaconejos) es una forma de opresión para la que basta con tener mayoría absoluta en las instituciones y una oposición alicorta y desnortada ¿Para cuándo un simposio “España-Cataluña contra sus ciudadanos”? Arturo Mas y Mariano Rajoy serían dos ponentes muy bien informados, cada cual en su área de competencias y conocimientos.

Pero un servidor lo ignora casi todo sobre Historia y a lo más que lleva es a vivir su intra-historia; se siente más unamuniano que gurú de las grandes palabras. Y, para terminar, y por si acaso he ofendido a algún catalán por el simple hecho de haber nacido en esta Iberia sojuzgadora, he de recordarle que aquí me nacieron (otra vez don Miguel) sin que yo tuviera conciencia de ello, ni opción a elegir. 

Aparte de eso, creo recordar que al catalán que traté más asiduamente, y de esto hace ya años, fue a un peregrino jacobípeta de Riudoms (Tarragona), con quien hicimos gran parte del Camino y compartimos muchas horas de charla y amistad por esos caminos. 

Si te ofendí por ser españolito (sucedido para el que no contaron con mi opinión, insisto) ¡Perdona, Jaume Caparró i Cabré! En mi próxima reencarnación pienso nacer Azinhaga, patria chica de don José Saramago, y esa vez con pleno conocimiento de causa.  

Lo dicho…

3 comentarios:

  1. Oriol Bañols i Figueres14 de diciembre de 2013, 18:10

    Anda, que a quién se le ocurre hacer un simposio contra (el resto de) España, en vísperas de Navidad... Estarán los de los cavas que se suben por las paredes. Más tontos no pueden ser esos políticos...

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  2. Mi abuelo nació en Tarrasa, pero yo no se mucho del tema Catalunya como pa opinar... A lo más que conozco es de Serrat.. y de Xavi Hernandez, el jugador del Barcelona, que nació en Tarrasa como mi ilustre abuelo.
    Albur!

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