jueves, 5 de febrero de 2009

A vueltas con la "Obamofilia"


Yo siento poca simpatía por el imperio yanki. Pero se ve que hay quien siente auténtica devoción por ese prepotente país de raíz anglosajona que nunca ha reconocido tener minorías mayoritarias hasta que han votado al negro (casi) Barak Obama. Esa sociedad con un pueblo culturalmente átono, devota de la violencia, de una religiosidad elemental y acrítica ha logrado imponernos sus propios gustos y nos ha habituado a consumir lo que ella consume. Incluso los que sentimos un rechazo un tanto visceral e irreflexivo hacia ella, a causa de su prepotencia y su rapiña de las riquezas dondequiera que se encuentren, asumimos sus formas de vestir, sus gustos (lamentables) por la comida rápida, por las bebidas encocacoladas y por un disfrute vulgar del consumo indiscriminado.
Pero, a pesar de que en toda familia hay alguna oveja negra –y a mí me ha tocado ese papel–, la mayoría de los miembros de la mía siente una fascinación enorme por la apisonadora imperial. El caso es que tengo un sobrino (postizo, pero muy querido) proamericano que ha contribuido, a su modo a la campaña obamesca. En plena campaña, colgó de YouTube un vídeo al que tituló New Obama Dance llevado de su pasión filoyanqui. Dejo aquí el enlace por si alguien lo quiere ver:
http://www.youtube.com/watch?v=NRr7r2bTXcw&feature=email
El caso es que no todos los comentarios que recibió eran favorables, ya que alguien, tras ver al multiplicado Obama en danza, le reclamó airadamente que le devolviera los 37 segundos de su vida que gastó viendo el vídeo de marras. Él jura –mi sobrino postizo– que está dispuesto a devolvérselos a condición de que sea convirtiéndole en rana. Esto me dio idea para escribir un pequeño cuento que dejo a continuación:

37 segundos.

“Sólo 7 segundos, qué despacio pasa el tiempo para los batracios ¡Croac! Y, encima, ha tenido que ser en mitad del paso de peatones ¡Croac! Si por lo menos hubiera sido al pie del semáforo…
“Vamos a ver si, dando unos cuantos saltitos, me voy acercando al seto de la mediana. A ver, un poco de impulso: uno, dos y… ¡Croac! Otro más… ¡Croac! Jopé, voy a tardar una eternidad… En mala hora se me ha ocurrido hacerle la reclamación. Para qué vamos a engañarnos, la verdad es que me he puesto un poco burro con aquel tipo del vídeo ¡Croac! ¡Croac! Y sólo han pasado 10 segundos… Ya verás tú como se encienda el semáforo, la vamos a liar parda.
“El caso es que el vídeo no estaba tan mal. Una castaña, eso sí. No era para tirar cohetes, pero tampoco para ponerme en ese plan ¡Croac! Pero como tengo este repente tan… ¡Croac! Nunca aprenderé a tener la boca cerrada.
– Ese vídeo de New Obama Dance es una mierda… –, recuerdo que le he dicho.
“Si es que, además, en YouTube, ya se sabe ¡Croac! hay mucho genio suelto. Y, éste, encima, era arquitecto. Eso, por lo menos, es lo que ha dicho… Jod…, digo: ¡Croac! con los arquitectos, se creen Martin Scorsese y cuelgan en Internet cualquier castaña ¡Croac! Y encima, tiene uno que tragar. Porque, hay que ver cómo se puso el señorito porque le he reclamado el tiempo perdido:
–… Así que me devuelves los 37 segundos de mi vida que he gastado viendo tu vídeo de mierda –, le he exigido. El tipo alucinaba.
“12, sólo han pasado 12 segundos convertido en sapo y yo en medio del paso de peatones… También ha sido mala baba que me citara aquí. A ver, otro… ¡Croac! …saltito antes de que se ponga en ámbar. Nunca me había fijado que los pasos de peatones en la Castellana fueran tan largos.
"El tío, la verdad, estaba bastante cabreado. Me ha dicho que había venido a propósito de Salamanca para arreglar el asunto. El muy ¡Croac! ni siquiera se ha bajado del coche. Nos habíamos citado en la plaza de Gregorio Marañón para que me devolviera mis 37 segundos, y ni se baja del coche.
– ¡Tres horas! Tres horas para venir desde Salamanca he tardado – me dice el individuo – ¿Tú crees que puedo gastar tres horas para hablar con un indocumentado…?
“Llamarme indocumentado... Porque no se ha bajado del coche, que si no le parto la cara al arquitecto ese.
"¡20 segundos! ¡Croac, croac! No han pasado más que 20 segundos. Si, por lo menos, el tipo me hubiera convertido en rana. Ésas dicen que saltan más. A ver cómo llego yo a la mediana, con estas patas tan cortas.
“Otro saltito y ¡Crooac! Sólo dieciocho centímetros de un salto. Y encima, me parece que se va a poner en ámbar…
– Te pongas como te pongas, ese vídeo de New Obama Dance es una memez – le insistía yo. – O me devuelves los 37 segundos de mi vida, que he empleado en verlo, o aquí arde Troya.
“Pero no, ni Troya, ni narices. El tío va y dice que como no me los devuelva convertiéndome en rana ¡Croac…! En rana, dice el tío... ¡A mí! Que él me iba a convertir en rana… ¡Croac! Dónde se ha visto que un arquitecto convierta a la gente en rana.
“Ya llevo 28 segundos en ese plan y el semáforo está en ámbar ¡Croac, croac! Y todavía me quedan cuatro metros hasta la mediana…
– ¡Pues, en rana! – Dije. Quién me mandaría abrir la boca. – Yo quiero mis 37 segundos de vida, aunque me conviertas en rana.
“Y el tío va y me convierte… ¡en sapo! ¡Croac! Ni siquiera en rama, que saltan más. El inútil va y me convierte en sapo. ¡Croac…, 31 segundos ya de sapo! Y el semáforo acaba de pasar al verde. ¿¿Será inútil?? Y yo a tres metros veinte centímetros de la mediana ¡Croac! un salto: ¡Cro…uff!! Otro… ¡Cro…uff! Otro más. Y los coches que arrancan…¡¡Cro..!!
"¡33 segundos…! Otro salto… ¡34 segundos! Un poquito más ¿A ver? Ya, casi… ¡35 segundos! Ya… Ya… ¡¡Cro…aaaaaggggg!!
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¡¡¡¡CHOOOOFFF!!!!
– Qué raro – dice el conductor del bus municipal. – me ha parecido que había un sapo en mitad de la calzada.
– Lo que no pase en esta ciudad… – Sentencia la anciana que va sentada en el primer asiento.

3 comentarios:

  1. Aquí el sobrino postizo. Ojo, que el video ha sido aceptado (y denostado) tanto por fans de McCain como de Obama. Mi intención fue hacer un video de animación con Obama, pero eso no quiere decir que yo sea obamista (ni que no lo sea). Ni de uno ni de otro, sencillamente porque no tengo opinión al respecto. O sea que NEUTRAL total y, efectivamente, el video se puede ver como a favor o como ironicamente en contra. Que cada uno piense lo que quiera, pero el autor dice que va sin intención. Eso digo...

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  2. 37 segundos es nada, y no esta mal el vídeo. Yo lo veo a favor de Obama, por cierto.
    Como se por tu cuento, el tiempo es relativo. Una eternidad para acabar aplastado por un autobús.
    En cuanto a EEUU, tienen muchos defectos, inmensos, pero en algunos épocas empujaron los derechos civiles más que nadie.Recordemos el 8 de Marzo de 1908 que consiguió los derechos de la mujer trabajadora.
    En España nos fue bien mal con ellos. Recordaba anoche con mi hijo el queso chedar y el vaso de leche en polvo que nos daban en mi colegio de niñas grautitas -así se llamaba- deferencia de "los americanos". Así pagaban sus bases en Zaragoza. Convinimos que EEUU apuntaló al franquismo de tal modo que no hubiera durante 40 años sin su ayuda, creo que un dìa voy a escribir de esto en mi blog.

    Rosa nada anónima

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