8 de marzo: día de la mujer. Déjalo, ya arreglaras la casa mañana... |
A pesar de las
múltiples ocupaciones que llenan los días de este jubilata hasta no dejarle
reposo, no ha caído en el olvido la celebración del Día Internacional de la
Mujer, el pasado domingo día 8. Y no por nada especial, sino porque un servidor
está rodeado de mujeres en tantas actividades como anda metido durante el presente
curso.
Por alguna razón que aún resulta desconocida para quien esto escribe, en
cuanto uno se mueve en esos círculos que podríamos llamar de ocio-cultura, las
féminas siempre ganan por goleada con su presencia. Quizás sea porque los
hombres de nuestra generación se inclinen más por practicar los deportes de
sillón/mando a distancia, o de órdago a la grande sobre el tapete verde de la
mesa del bar.
Como quiera que
sea, el mujerío – y que nadie se tome como un desplante machista el término
empleado – está presente en todas las actividades de ocio-cultura que practica
un servidor, de forma que uno acaba por pensar que “el segundo sexo”, como lo
llamó Simone de Beauvoir, no debería designar al colectivo femenino sino a los
pocos hombres que andamos en tales actividades post jubilares.
No sé si el
feminismo militante ha tenido un recuerdo en estos días para quien fue la gran
teórica y defensora de la igualdad de sexos, pero sí que, con motivo de la
celebración del pasado día 8, nuestra profesora en la Alliance Fraçaise nos
pudo en las manos un artículo, Analyse du
Deuxième Sexe, sobre el que hemos tenido que hacer un trabajo. Esto me ha
hecho recordar algunos de sus conceptos básicos, como el que la mujer sea “el
otro” respecto al hombre; que se defina no por su valor en sí sino en relación
al hombre, que es el referente; que el “eterno femenino” sea un mito inventado
por el hombre para negar la individualidad de cada una de las mujeres, enfrentándolas
a un ideal de imposible cumplimiento: la femineidad como aspiración
inalcanzable.
Pero, a la vez, con
esos resabios que a uno le quedan de su siempre presente educación sexista, no he
podido dejar de traer el asunto de la fémina frustrada a la realidad de cada
día para concluir que no todas las mujeres están postergadas, ni en la misma
medida que en pasadas generaciones. Ocurre, como le suele pasar a cada hijo de
vecino, que esa postergación depende en gran medida de las condiciones sociales
de cada cual.
Estaba pensado,
para qué negarlo, en nuestra inefable lideresa y marquesa consorte, la caza
talentos, cuyos talentudos pupilos se han ido convirtiendo en forzosos
huéspedes de las prisiones y asiduos visitantes de juzgados. A la vista de cómo
pintan las cosas, ¿quién podría decir que doña Espe es “el segundo sexo” o “el
otro” postergado respecto a los hombres? Incluso ahora que ha sido designada
aspirante a la alcaldía de Madrid, ¿es ella o el bueno de Mariano quien ejerce
el papel de macho dominante?: Si alcaldesa, no lideresa del PP madrileño, dice
el uno; alcaldesa y, por supuesto, lideresa, dice ella con todos sus redaños.
Las zarandajas del “eteno femenino” o la sumisión a la jerarquía masculina no
van con la señora, así que – piensa un servidor – la mujer como sumisa del varón es asunto que se cumple según las circunstancias de cada cual.
Y, hablando de las
circunstancias de doña Simone, quizás el improbable lector desconozca aquel
episodio en que el fotógrafo Art Shay, en 1952, la fotografió desnuda, al
descuido, mientras se hacía la toilette en un apartamento de Chicago. Con insouciance de femme libérée, al oír
el ¡clic! de la cámara fotográfica, se limitó a reconvenirle: Vous êtes un villain garçon! Puede ver
la foto en la portada de Le Nouvel
Observateur de 3 de enero de 2008 y darse
cuenta de que no sólo era intelectual feminista. Era, además, una hermosa
mujer.
Diga usted que si, que ha puesto un buen ejemplo de una mujer que no precisa comparaciones sexistas, porque es igual, superior o lo que quiera a cualquier hombre.
ResponderEliminarLa que usted llama lideresa, la gran Esperanza Aguirre, si que no necesita de dias de la igualdad ni de legislaciones que fuerzan por una cuestion simplemente numerica o de falsa defensa de la mujer, la entrada en organos de poder y puestos de relevancia, de en muchos casos mediocres especimenes femeninos, algunas de las cuales hacen, todo hay que decirlo, un buen papel junto a los tambien abundantes mediocres de sexo contrario.
Y me estaba acordando en esta ocasion, para que negarlo tambien, de Magdalena Alvarez, que esta si, a diferencia de la lideresa que actuo anticipada y rapidamente cuando tuvo que hacerlo, esta imputada por corrupción, malversación, y otras cuantas cosas mas por otra femina, la juez Mercedes Alaya, esta si magnifico ejemplo al igual que la lideresa de mujer que no necesita de artificiosos y subvencionados empujes a su condicion de mujer.
Ya puestos a acordarnos, tambien podriamos hacerlo de Susana Díaz, la lideresa por las prisas de una de las regiones en las que seguramente la igualdad (con des-) de sexos es mas manifiesta, y que al igual que la autentica lideresa, se esta esperando por los arrebatos atribuibles literariamente a los varones y fulminantemente cese a dos insignes imputados, y talentudos ex jefes, al menos uno de ellos suyos. Y esta si que es de las que clama por el famoso dia, los famosas e insultantes cuotas y toda la hipocrita parafernalia con la que juegan.
¿ Pensaba tambien en estas Don Juan Jose ?