viernes, 28 de agosto de 2009

Sólo son cuentos.- Relato de verano, 2

Veinte años de casados son muchos, francamente. La rutina se instala en tu vida y, de repente un día, descubres que ese tipo calvo y de estómago abultado es tu marido. Lo miras como a un desconocido y te preguntas qué hace en tu vida, en tu casa y en tu cama. Pero has de resignarte: es el padre de tus hijos, el que pagaba la hipoteca del piso mientras tú los criabas, y el que ronca por las noches a tu lado.
Lo que más te sorprende es que este alopécico grasiento todavía guste a alguien. Resulta que Geni lleva años enamorada de él. Ahora que lo recuerdas, siempre has estado un poco celosa de ella por esa razón. Pero, en estos momentos, la verdad, no te importaría que se lo llevase; aunque sólo fuera una temporada.
- Oye, Geni, a ti siempre te ha gustado Mariano ¿Verdad?
Geni se pone como la grana y balbucea algunas negativas incongruentes: - ¿A mííí??? ¡¡Nooo!! Nunca... Si tú eres mi mejor amiga... ¡Por Dios! Qué cosas dices, hija. ¡Ni en sueños!
- Si a mí no me importa... Mira, te lo presto durante las vacaciones de verano. Te lo llevas al Caribe y no os molestéis en telefonear.
Geni abre unos ojos como platos, te da las gracias y, loca de alegría, se va a tomar posesión -siquiera temporalmente- de Mariano.
Pero Mariano te despierta de ese sueño tan hermoso. De repente ha dejado de mirar la tele, te sacude por el hombro y te dice: Oye, esposa –, siempre te llama así, el tontolculo – ¿Estabas dormida? Tenías una sonrisa de lo más feliz.
- No, no. Que va – replicas tú, todavía ausente –, sólo me he distraído un poquito.

1 comentario:

  1. Françoise Petain Petardette29 de agosto de 2009, 17:09

    Tal fois les espagnols ne le croyerez pas, mais avec barrigue et tout, vous etes les plus interesants de l´Union Europenne et part de l´etrangerie.

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