Ya se sabe cómo somos los jubilatas. Con eso de la edad provecta, las neuronas se nos van fundiendo y las que nos quedan se limitar a repetir pautas y comportamientos, evitando salirse del camino trillado, no sea que el jubilata tropiece en una piedra fuera de sus circuitos habituales y termine descrismándose.
Entre ambos pueblos hay una carreterita semi abandonada que los une. El camino del ingeniero nace allí, cosa de un kilómetro carretera adelante, para adentrarse en el monte, por detrás de la fuente de la Yedra. Trepa un rato ladera arriba y luego gana la horizontal, para transcurrir plácidamente por en medio del bosque de pinos, cruzando algún arroyo rumoroso, para bajar de nuevo hacia el piedemonte. Cosa de poco esfuerzo, con un recorrido de unos 15 kilómetros.
Como transcurre por la cara norte de la sierra, el bosque es húmedo, umbrío y muy tupido, con esos airosos pinos de Valsaín que tienen un tronco de color asalmonado, recto como el astil de una lanza, y que parecen querer alcanzar el cielo con sus copas. El sotobosque lo forman helechales de un vede jugoso en esta época del año, que alfombran el suelo a ratos; cuando no, la hierba, tachonada de flores silvestes, cubre las praderías.
Aquí y allá pueden verse algunos robles melojos que pugnan por abrirse paso hacia la luz. Son ejemplares relictos del bosque autóctono que debió existir antes de que se repoblase el pinar por razones económicas, ya que el pino es una especie de más rápido crecimiento, por lo que, tradicionalmente, su explotación ha proporcionado riqueza a los pueblos de alrededor.
Además, la madera de pino fue materia prima utilísima para la construcción naval en aquellos tiempos en que la Flota de Indias drenaba las riquezas de las Américas hacia estas Españas con el fin de alimentar las continuas guerras con ingleses, franceses, holandeses y berberiscos, que la monarquía de los Austria mantenía para defensa del patrimonio de la casa Ausburgo y en nombre de la santa religión.
Ya idos por esos cerros del recuerdo histórico, viene a cuento lo que puso en versos de arte mayor don Francisco de Quevedo a propósito del oro americano, que poco aprovechó por estas tierras castellanas: Nace en las Indias honrado, donde el mundo lo acompaña, viene a morir a España, y en Génova es enterrado. Ya se sabe, los banqueros genoveses cobraban en oro americano los préstamos realizados a la Corona; hoy, otros banqueros saquean el patrimonio del estado en nombre de las sacrocantas leyes neoliberales y nos empobrecen igual. Pero, improbable lector, ese es otro asunto del que no toca hablar hoy.
El caso es que, monte arriba, llegamos a descubrir hasta tres hermosos ejemplares de tejo, ese árbol cargado de simbolismo, que apenas se encuentra por nuestros bosques. Un árbol negro rojizo, según la época del año, de hojas aciculares como en las coníferas, cuya madera se usó en la Edad Media para construir arcos, y que en las culturas celtas simboliza la muerte y la vida eterna. No en vano puede sobrepasar los mil quinientos años de edad, como el que descubrimos en Barondillo hace algunos años.
Y ya puesto en eso de las caminatas, este jubilata, que ve la vida como un camino, de aquí a un par de días carga la mochila, la venera y el bórdón y se va a gastar suela por el Camino de Santiago durante siete días. Piensa estar a solas con sus pensamientos, si las manadas de jacobípetas de todo pelaje se lo permiten. Que eso del turismo de masas todo lo arrasa, coño.
Kompañero,
ResponderEliminarNos ponemos en contacto con vosotros, los que apoyais en la blogosfera nuesto movimiento de democracia realista para pediros un post de apoyo. Ultimamente puede parecer que hemos perdido gas, pero hemos tomado medidas democraticas muy importantes como ir a un supermercado de ricos a coger productos para los necesitados y boicotear las tomas de poder de los politicos no democraticos salidos de las elecciones (excepto Bildu). Nuestras medidas para mantener el movimiento vivo en los campamentos no ha sido bien recibida por las feministas que no han comprendido el sentido de nuestras pretensiones democraticas y se han ido (ellas se lo pierden). Para que ningun medio facha critique la falta de higiene, también hemos decidido bañarnos desnudos en la fuente de Sol. Pero necesitamos el apoyo de tu blog para mantener la llama encendida de nuestra democracia. Kontamos Kontigo
Coño con el jubilata...
ResponderEliminarAsí da gusto gastar las suelas, con esos paisajes... En fin... He oído hablar de ese árbol, que es capaz de producir un auto-brote y regenerarse ad infinitum... Increible!
ResponderEliminarSaludos!!
PERDONE SEÑOR. ME DICE MI HIJA QUE ES FIEL SEGUIDORA DE SU BLOG QUE LE VIO EN CERCA DE VILLAFRANCA DEL BIERZO CON UN PERRITO Y TOCANDO UNA FLAUTA EN UNA ACAMPADA ES CIERTO? VA A ALBERGUE O A TIENDA? NOSOTROS SOMOS DEL 15-M DE TODA LA VIDA.UN ABRAZO
ResponderEliminarRespuesta al señor Arsenio:
ResponderEliminarPerro nunca he tenido, la flauta no sé tocarla, pero tengo un garrote caminero que manejo con notable habilidad.
¿Le vale?